miércoles, 3 de julio de 2013

El sentido del ridículo

Todas las personas, en algún momento u otro, han sufrido alguna vez el sentido del ridículo. Existen personas que apenas tienen sentido del ridículo mientras otras lo viven de una forma exagerada, generando serios problemas en su vida.

Esto suele estar relacionado con una personalidad insegura, una gran timidez, un enorme deseo de gustar a los demás y una exagerada importancia a las opiniones y valoraciones de las demás personas.

También suele estar asociado con personas cuyas relaciones sociales han sido muy escasas.

En definitiva, se trata de un problema de confianza en uno mismo.

Un excesivo sentido del ridículo genera ansiedad y temor, pudiendo ser el origen de una fobia social. Estas personas tienden a huir de situaciones que les puedan hacer quedar en ridículo, para protegerse de la angustia que experimenta cuando tienen que enfrentarse a ellas.

Como superarlo:
    
- Aumentar la confianza en nosotros mismos, convenciéndonos de que un error no invalida nuestro valor como personas, sino que nos facilita el aprendizaje para situaciones futuras.

- Aumentar la autoestima: Debemos examinar nuestras cualidades y contraponerlas a las razones que nos hacen sentir miedo ante situaciones sociales. De este modo, podremos ver que nuestros temores no están fundamentados.

- Aprender técnicas de relajación: Nos ayudarán a rebajar la ansiedad y a sufrir menos en estas situaciones.

- Pensar que es algo que les ocurre a todas las personas, independientemente de su inteligencia o sus habilidades sociales por eso debemos desdramatizar y mirar ese momento con sentido del humor.

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