Convirtamos lo negativo en positivo. Tenemos que cambiar los "no seré capaz, no estaré a la altura", etc, por todo lo contrario: "lo voy a conseguir, yo puedo hacerlo", etc.
Algo muy común es que hagamos generalizaciones a partir de experiencia negativas. Eso nos ata y no deja que avancemos. Es posible que fallemos en algunos aspectos, pero seguro que habremos adquirido la experiencia, el aprendizaje y la fuerza para seguir.Tenemos que prestar mas atención a los aspectos positivos que tenemos. Todo el mundo tiene aspectos de los que se puede sentir orgulloso. Esos hay que potenciarlos y por supuesto, tenedlos en cuenta.
Otra cosa que tendemos a hacer, es compararnos con otras personas. Hay que tener en cuenta que todos somos distintos y que todos poseemos cosas positivas y negativas. Aunque nos veamos peores que algunas persones en algunos aspectos, seguramente seremos mejores en otros. No nos centremos en los negativos y potenciemos los positivos. Eso nos dará fuerza para cambiar lo que deseemos. Por todo esto, no tiene sentido que nos coparemos con nadie.
Debemos confiar más en nuestras propias capacidades y opiniones. Es imprescindible actuar siempre de acuerdo a lo que pensamos y sentimos. Dejemos a un lado la aprobación de los demás. Ese nos condicionaría nuestra forma de actuar y pensar.
Es imprescindible que nos aceptemos con todas nuestras cualidades y defectos. Desarrollémosnos y potenciemos lo positivo.
Pongamos todo nuestro empeño en mejorar. Analicemos los aspectos en los que no estemos satisfechos y trabajemos para mejorarlos. Vamos por tanto a mirar que es lo que nos gustaría mejorar y donde queremos llegar. Hay que partir de la base de que podemos cambiar y mejorar lo que nos propongamos, pero requiere un esfuerzo.
Por todo esto, confiemos más en nosotros y en nuestras posibilidades.
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